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sábado, 11 de enero de 2014

DOCUMENTAL "DE HOMO CONSUMUS A HOMO RESPONSABILUS"

Fantástico el Taller de Consumo responsable impartido ayer viernes por Emilia (¡Gracias, Emilia!), del Consorcio Extremeño de Información al Consumidor, a los alumnos de 4º de E.S.O. Ojalá la semilla que plantó brote con energía entre los alumnos.
Como íbamos un poco justos por los problemas técnicos que surgieron (y que Fernando, nuestro técnico informático se apresuró a resolver rápidamente), casi no dio tiempo a saborear este documental como se merecía, así que os lo cuelgo aquí por si alguien quiere echarle un vistazo. Lo recomiendo (no hace falta que seas de 4º de E.S.O. Nos vale a todos).
No seas Homo consumus. ¡¡¡Evoluciona!!!



Corto realizado por Pablo Llorens, para SETEM, Comunitat Valenciana.
El dilema entre "Homo consumus" y "Homo responsabilus"

Y aquí os proponemos 10 IDEAS QUE PODEMOS PONER EN PRÁCTICA EN NUESTRA RUTINA DIARIA PARA CONVERTIRNOS EN CONSUMIDORES RESPONSABLES Y SOLIDARIOS:


1) Compra lo que necesitas. ¡No consumas con los ojos! Adquiere únicamente aquello que te resulte útil y que vayas a utilizar. Cuando vayas a una tienda y veas algo que te guste, pregúntate a ti mismo ¿Esto me lo voy a poner? Así evitarás gastos innecesarios.

2) Infórmate sobre el origen de los productos, tanto si es ropa, objetos o comida. Mira las etiquetas de los productos y fíjate con qué materiales están hechos o de dónde viene la comida. Además, piensa que si compras en tiendas de barrio y productos que se han cultivado o producido en lugares cercanos, su desplazamiento habrá sido menor y, por lo tanto, la contaminación se habrá reducido. Es importante que, al comprar, no solo pienses en el producto. Con tu compra, ayudas al productor y al vendedor. Así que aléjate de centros comerciales y ayuda al pequeño comercio. Compra en tiendas de Comercio Justo, si puedes.

3) No te dejes llevar por modas ni por la publicidad. Sé crítico con los mensajes que lanzan los anuncios. Hay campañas que comunican ideas intolerantes y que no son respetuosos con las mujeres u otras culturas. ¿Vas a consumir productos que llevan detrás una ideología machista, por ejemplo?

4) Preocúpate por el medio ambiente. Sé consciente del despilfarro que conllevan las compras y el consumo y de que una producción masiva degrada el medio ambiente. Piensa que ir de compras no es ocio o entretenimiento y que esta actividad lleva aparejada la producción de una gran cantidad de basura, como plásticos o cartón.

5) Comparte lo que puedas compartir. Tienes varias opciones para intercambiar productos: trueque y bancos de tiempo. Comparte lo que puedas con tu familia y amigos y disfruta de un consumo divertido y responsable!

6) No desperdicies alimentos. Esto lo puedes evitar, por ejemplo, fijándote en la fecha de caducidad, comprando los alimentos que necesites y limitando su número. Así, si compras fruta a granel, eliges lo que necesitas, algo que no ocurre con los productos envasados. También puedes aprovechar las sobras de otros platos y preparar recetas ricas y caseras. ¡Aprovechando comida ganamos todos!

7) ¡Recicla! Compra productos que vengan en envases reciclables y deposita cada envase o desperdicio en su contenedor correspondiente. Consume electricidad o agua sólo cuando lo necesites, apagando grifos, interruptores y desenchufando aparatos cuando no sean necesarios.

8) ¡No te quedes callado ante lo que no te gusta! Como consumidor, no sólo tienes el derecho a comprar, sino también a denunciar aquello que no te gusta. Si conoces marcas que usan productos químicos dañinos en la ropa o que tienen sus fábricas en países donde los trabajadores están explotados y en condiciones injustas, comunícalo. ¡Ahora las redes sociales permiten hacerlo para que otras personas conozcan estas realidades!

9) Lee, ve películas y ves al teatro, pero no te dejes llevar por modas o tendencias que no conducen a nada. Si te tomas la cultura en serio, descubre lecturas que realmente te aporten un mensaje o una buena historia. Sobre todo, rechaza todas aquellas publicaciones o películas con mensajes discriminatorios, donde la mujer se representa como un objeto sexual, se rechacen otras culturas o se promueva el maltrato animal.

10) No te conformes con cualquier información. Hay programas que son claros ejemplos de consumismo televisivo. ¿Quieres eso o realmente buscas un entretenimiento responsable? Además, a la hora de informarte, elige canales fiables y conocedores de la situación que te interesa. Hoy en día vivimos en un mundo donde el flujo de información es constante, así que opta por medios donde informan sobre realidades sociales y priman el interés general sobre el interés del propio medio. ¡Y no te olvides de compartir la información que creas que deba conocerse!


http://www.canalsolidario.org/ - ECOticias.com

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