El árbol de los logros es una sencilla
técnica que permitirá a los alumnos reflexionar sobre sus cualidades positivas,
los logros que han ido consiguiendo a lo largo de su vida, la imagen
que tienen de sí mismos. El facilitador (profesor) procurará centrarse siempre en lo
positivo.
Se debe hablar a los alumnos con calma,
explicándoles qué se va a hacer, tratando de inducirles a ellos también ese mismo estado . Dejarles unos 5 minutos para que en silencio reflexionen sobre todo lo
positivo que tienen cada uno de ellos.
A continuación, se les propone que
elaboren una lista individual, lo más larga posible, de todos sus valores positivos, ya sean cualidades
personales (paciencia, valor…), sociales (simpatía, capacidad de escucha…),
intelectuales (memoria, razonamiento…) o físicos (atractivo, agilidad…). Dejarles para esto un tiempo de unos diez
minutos.
Una vez acabada la primera lista, les animamos a que elaboren otra nueva, pero ahora registrando los logros que hayan alcanzado a lo largo de sus vidas. Da igual si
esos logros han sido grandes o pequeños, lo importante es que les hagan sentirse orgullosos
de haberlos conseguido. Al igual que antes, deben reflexionar y apuntar cuantas
más cosas mejor. Dejarles para esto un tiempo de unos 10-15 minutos.
Cuando ya tengan las dos listas, cada uno dibuja su “árbol de los logros”. El
árbol debe ser grande, que ocupe toda la hoja e incluir raíces, ramas y frutos de diferentes
tamaños. En cada una de las raíces
deberán ir colocando cada uno de sus valores
positivos (los que apuntaron en la primera lista). Si el alumno considera
que ese valor es muy importante y le ha servido para lograr grandes metas, deberá
colocarlo en una raíz gruesa. Si por el contrario no ha tenido mucha
influencia, lo hará en una de las pequeñas.
En los frutos colocarán
sus logros (los apuntados en la
segunda lista), los más importantes en los frutos grandes y los menos
relevantes en los pequeños.
Una vez que los árboles estén acabados, cada alumno reflexionará
sobre el suyo propio. A continuación, se hará una puesta en común, comunicando
al resto de los compañeros los sentimientos y emociones experimentados, y
comentando las distintas opiniones sobre la cantidad de cualidades y cosas
importantes que cada uno de ellos tiene y los logros conseguidos hasta ahora en
sus vidas.
Los propios compañeros pueden ayudarse entre sí para añadir más
raíces y frutos a cada árbol si es que ellos perciben algunas cualidades o
logros que el propio constructor del árbol no sea consciente y no haya
señalado.
Estos son algunos Árboles de los Logros que se construyeron:
Al final, se colocaron en la pared, creándose con ellos un "Rincón de los Logros", que ayudará a recordarles en momentos de "bajón" cuantas cualidades buenas poseen y los muchos objetivos que han conseguido en sus vidas cuando se lo han propuesto.
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