¡QUÉ RICAS!

Los términos sobrepeso y obesidad, se utilizan para describir a personas cuyo peso es elevado y corren el riesgo de tener problemas de salud como: la diabetes, hipertensión arterial, colesterol, dificultades respiratorias, en las articulaciones, etc.
Este problema de salud afecta tanto a los jóvenes (2-19 años) como a los adultos.
La obesidad es causa y consecuencia de problemas emocionales ocasionados en muchos casos por la dificultad para poder vestirse, llegar a tiempo a un lugar, sentarse en un asiento... Todas estas cuestiones alteran la autoestima y la calidad de vida de las personas, generando emociones como la vergüenza, el enfado, el miedo, la ansiedad... 
Muchos jóvenes para eludir estas emociones comen impulsivamente y engordan irremediablemente.Para controlar el peso, será necesario controlar los sentimientos,en lugar de nutrir el ego con la comida que encuentran a su paso.
Cuando se come demasiado para distraer o disfrazar los sentimientos se originan emociones de culpa por haber abusado de la comida, aunque después se siente un vacio porque las necesidades de éxito o aceptación no han sido satisfechas con la comida, con lo que se crea nueva tensión.

Para potenciar en nuestros alumnos el gusto por la vida sana, tanto a nivel físico como emocional, planificamos un desayuno saludable, utilizando la fruta como una de las piezas clave en  la alimentación.

Cada alumno trae a clase una pieza de fruta: manzana, pera, naranja, kiwi, plátano, piña y caqui.
Se divide la clase en grupo de cuatro alumnos. Cada grupo debe pelar y partir la fruta en trozos para hacer después brochetas.
Todos los alumnos harán su brocheta. Después se la comerán en el patio del instituto, en la compañía de sus compañeros, disfrutando de los distintos sabores, texturas y emociones que esta actividad ha originado. Han ido de la mano y se han conjugado, el comer sano con el placer de estar sanos física y emocionalmente.

¡Gracias chicos !